
Equipo Luna
8/31/25
Las características que no pueden faltar en tu software médico
Hace unos días, platicando con una doctora amiga que tiene su consultorio en Polanco, me contó algo que me dejó pensando: "Paso más tiempo llenando papeles que viendo pacientes". Y no es la única.
La verdad es que muchas clínicas en México siguen operando como hace 20 años, con sistemas que no se hablan entre sí, montañas de papel y esa sensación constante de que la tecnología, en lugar de ayudar, complica más las cosas.
Pero aquí entre nos... no tiene por qué ser así. Un buen software médico puede cambiar completamente la forma en que manejas tu práctica. Eso sí, no todos son iguales, y hay ciertas cosas que simplemente no pueden faltar si quieres estar tranquilo con las regulaciones mexicanas (que ya sabemos que no son pocas).
Mira, todos dicen cumplir con la NOM-004-SSA3-2012, pero cuando llega una auditoría... ahí es donde se ve quién realmente está preparado. Tu expediente clínico electrónico necesita tener:
Lo básico (pero bien hecho):
Lo que realmente marca la diferencia:
Una amiga nutrióloga me decía el otro día: "Desde que tengo expediente digital, ya no me da pánico cuando un paciente me dice 'es que hace 3 años usted me dijo...' porque ahí está todo registrado".
¿Te ha pasado que tienes 3 huecos en la agenda porque cancelaron a última hora? Una agenda médica digital que valga la pena debe:
El otro día un colega me mostró cómo su agenda le avisa automáticamente cuando tiene 15 minutos libres para comer. Pequeños detalles que hacen la diferencia.
Seamos honestos: la facturación 4.0 del SAT puede ser un dolor de cabeza. Necesitas un sistema que:
Pro tip de un contador amigo: "Si tu software no genera los reportes que necesito para declaraciones, nos vemos en problemas". Asegúrate de que los genere.
La NOM-024-SSA3-2012 es más que tener archivos digitales. Es sobre poder compartir información cuando se necesita, de forma segura.
Imagínate: tu paciente va al laboratorio, se hace estudios, y los resultados aparecen automáticamente en su expediente. Sin que tengas que andar escaneando papelitos. Eso es interoperabilidad real.
Pero ojo: también necesitas poder exportar la información si el paciente se va con otro médico. Es su derecho y, honestamente, es lo correcto.
Me acuerdo cuando un amigo perdió 5 años de expedientes porque se le mojó el servidor en una inundación. Tragic. Un software en la nube te evita esos sustos:
Eso sí, asegúrate de que tengan seguridad nivel paranoia. Los datos médicos no son broma.
No hay nada peor que llamar a soporte y que te conteste alguien que no entiende qué es una receta o por qué necesitas urgentemente cambiar algo en el sistema.
Busca un proveedor que:
Los números bonitos están bien, pero necesitas información que te ayude a mejorar:
Ya hay sistemas que transcriben la consulta mientras hablas. O que te sugieren diagnósticos basados en síntomas. No es ciencia ficción, ya está aquí.
Portal donde vean sus estudios, agenden citas, paguen con tarjeta... Si los bancos pueden, ¿por qué las clínicas no?
Post-pandemia, muchos pacientes esperan poder tener consultas virtuales. Y honestamente, para seguimientos es súper práctico.
Elegir un software médico es como elegir un socio para tu clínica. No es decisión que se tome a la ligera.
Mi consejo: no te dejes llevar solo por el precio o por las promesas. Pide demos, prueba TODO, pregunta a otros colegas qué usan y por qué. Y sobre todo, piensa en tu equipo y tus pacientes. ¿Les va a facilitar la vida o se las va a complicar?
Al final del día, el mejor software es el que sí uses, el que tu equipo adopte, y el que te deje dormir tranquilo sabiendo que cumples con todo lo que debes cumplir.
¿Ya tienes software pero no estás seguro si cumple con todo esto?
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